Prensa.- Durante el período entre 1800 y 1810, que comprende el final de la Colonia y la Independencia de Venezuela, se crea la Medicatura de Ciudad, organismo destinado a la asistencia médica pública (1802); su primer médico fue el doctor José Díaz, quien era médico de distintos hospitales, como el San Lázaro y el San Pablo. Sus deberes comprendían en esos tiempos: 1º Asistencia gratuita a pobres y enfermos en la Casa de Misericordia. 2º Autorización para investigar a las casas donde se sospechare enfermos contagiosos. 3º Actividades de control epidemiológico. 4º Informes trimestrales relativos al estado de salud pública local. En 1804 llegó a Venezuela la expedición que inició la introducción de las vacunas. Creando la Junta Central de la Vacuna, cuya labor logró superarse y realizar una estupenda labor, tanto más admirable, si se toma en cuenta el tiempo de guerra en el cual actuó y los pocos recursos con que disponía. Durante la Guerra de Independencia numerosos hospitales existentes, tanto en Caracas como en el interior de la República, sirvieron de centros para atención de innumerables heridos y enfermos, convalecientes, provenientes de los campos de batalla.
Numerosos galenos encontramos durante la guerra, entre ellos, José Cabrera, Ángel de Lamo, Francisco Ysnardi, Manuel Palacios, Vicente Salías, José Villarreal, Carlos Arvelo y muchos otros más. Enfermedades mortales como paludismo, fiebre amarilla, disentería, escorbuto, viruela y las avitaminosis diezmaban mortalmente a los combatientes. Existía un régimen de sanidad militar, en esos tiempos, como consta en reportes de nuestros generales. Es de hacer notar, que el Libertador, previo a la Batalla de Carabobo, recomendó el uso profiláctico de aguardiente quinado, para prevenir el paludismo. La malaria y la dieta fueron grandes problemas para ambos ejércitos. El oficial realista Sevilla cuenta en sus Memorias: “Las brutales dosis de quinina que me habían hecho ingerir no sirvieron sino para acrecentar mis padecimientos, dolores y debilidad”. El general Morillo relata en sus escritos: “Es preciso considerar que, en un país devastado, totalmente despojado de recursos, la Armada Real debía aguantar campañas militares de siete meses de duración, sin otra comida que carne asada”.
Como en todas las guerras de esos años, la amputación de brazos y piernas, fue la intervención quirúrgica más ejecutada. Los cirujanos llevaban sus instrumentos quirúrgicos en burdas cajas. Se supo que un cirujano inglés, amputó un brazo, un día después, de haber sido alcanzado en la Batalla del Pantano de Vargas, al coronel inglés Rooke, utilizando para ello el rústico instrumental que llevaba en su caja quirúrgica y dándole a beber mucho licor. Algo más de una centena de médicos entre los venezolanos, españoles, alemanes, ingleses, franceses y algunos neogranadinos; participaron en la Guerra de Independencia de Venezuela.
En el mes de junio del año de 1827 el Libertador de cinco naciones, Simón Bolívar, Padre de la Patria y Presidente de la Gran Colombia, magistralmente promulga el decreto de inicio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Caracas. Le otorga facultades de tribunal legal para casos profesionales y de cuerpo rector de investigaciones médicas universitarias. El mencionado texto le otorgó formalmente a la recién creada Facultad de Medicina, atribuciones específicas en relación a la “salubridad pública” venezolana.
Realizado por: Cap/Alt Gustavo Bustamante; Vicerrector Administrativo (E) UMC