Prensa UMC.- La declaración de Independencia del año 1811 fue el inicio, de la feroz guerra que se libró, en favor de la libertad y soberanía, del noble pueblo de Venezuela.
A veces, es necesario derramar sangre guerrera patriota, para obtener esos dones, que benefician y engrandecen la dignidad de los pueblos.
En relación a esos años de luchas por la independencia, se tiene como una realidad irrefutable que, el enfrentamiento bélico independentista venezolano, absorbió de manera absoluta, a todo el aparato productivo y de intercambio de bienes, que servían de soporte a la economía, de la antigua Capitanía General de Venezuela.
Ciertamente, es una verdad histórica que, el conflicto independentista, tuvo resultados nefastos, en cuanto a la vida de los contrincantes, así como que, en la esfera económica, se sufrieron resultados fatales.
Pero por otra parte, se puede establecer que, no hubo una estatización total de las rutinas económicas en Venezuela, aunque sí ocurrió la merma de la inversión, se incrementó una mayor escasez de la fuerza de trabajo, el comercio se vio minimizado en sus transacciones, así como que, las actividades alrededor de la ganadería y reproducción de animales, se vieron más devastadas, frente a otras actividades productivas y comerciales diferentes.
Luego, con el desarrollo del conflicto bélico, hacia los llanos y la región oriental, la mayor afectación, se enfocó, en los daños sobre del ganado vacuno, caballar y de semovientes.
Más que destrucción de sembradíos u otras áreas productivas, fue más dañino el secuestro y la distribución de propiedades, tomadas como recompensas o botín, por los que participaban, de modo directo como combatientes, en el conflicto.
El uso de artillería no fue común, y quienes batallaban lo hacían, de manera mayoritaria, con puñales, machetes y armas pequeñas.
Si en los llanos, entre 1815 y 1821, se libraron la mayoría de los combates, en los valles colindantes a las costas, desde donde se extraían bienes para la exportación, las batallas fueron menos intensas y en cortos tiempos.
Bueno, efectos de las guerras en general, daños, llanto y dolor, sin embargo, aunque actualmente la República Bolivariana de Venezuela, ha sido declarada territorio de paz inexpugnable, para bien de sus ciudadanos y ciudadanas, sin embargo se prepara, diligentemente también la Nación, para una posible, aunque no deseada, guerra popular prolongada de resistencia. En la cual no desfalleceremos. Viviremos y venceremos.
Realizado por:
Cap/Alt. Gustavo Bustamante
Vicerrector Administrativo (E) UMC